Casi no hay medidas técnicas para lidiar con la baja humedad del aire. Para aumentar la humedad de la cabina, incluso ligeramente, se necesitarían toneladas de agua. Esto haría que volar fuese muy caro, porque los daños por corrosión en el avión causarían altos costes de mantenimiento.
Puede compensar la baja humedad a bordo bebiendo mucho líquido (por ejemplo, agua sin gas, té y zumos de frutas).